domingo, 8 de febrero de 2015

Otra vida


Es otra vida y es la misma vida
que late y pulsa en el advenimiento
de ese aire antiguo que ha parido un viento
nuevo en la sangre vieja renacida.
Es otra vida, es otra. Y bienvenida.
Porque, a su luz, entre las venas siento
un vino fuerte y un sabor de adviento
que me ha dejado la mirada erguida.
Me aprieta en las entrañas como un puño:
fiera en su furia y animal dolido:
flor nueva en la vejez de mi terruño.
Otra vida y la misma. Un alarido
que me ruge en la voz con la que gruño
como un tigre en amores florecido.