sábado, 20 de septiembre de 2014

Alegrías impacientes




Hay como mil especies de impacientes. Sí: mil.

¿Tantas?

Así es. Y viera cuánto son bonitas algunas impacientes...

¿Y por qué impacientes?

Ah..., ésa es pregunta para los que saben por qué, pero no espere grandes revelaciones.


El asunto ahora es otro.

Hablo con mi madre. Por casi todo comentario, me dice: "Conté las alegrías que tengo: son nueve..."

Un tema antiguo entre nosotros y que tiene ramificaciones y discusiones varias.

¿Cuántos colores de Alegrías del hogar hay?

"Son nueve distintas...", confirmó y repasó los colores y describió las hojas y hasta me recordó en qué lugar estaba cada una.


Impatiens walleriana, así dijo que se llamaría la Alegría del hogar, allá por mediados del XIX, el señor Joseph Dalton Hooker. Y así quedó. Es una de las casi 1000 especies del género Impatiens que describió Linneo un siglo antes. Y las llamó así porque vio que, apenas con tocar las vainas con semillas de las plantas de este género (que con vainas o sin ellas todas están llenas de flores cualquiera sea la especie), explotan y las esparcen todo alrededor.


Mi madre no sabe nada de todo eso.

Cultiva con alegría sus Alegrías, tiene paciencia para verlas crecer, las cuida (porque son sutiles las Alegrías, son delicadas...), y las transplanta, y hace nuevas. Y espera que florezcan.

Y, al final, cuenta con paciencia los colores distintos de las Alegrías impacientes.