martes, 22 de abril de 2014

Segundo madrigal de abril


De oír ese zorzal,
dicha temprana,
que es tu voz repicando tu alegría,
llevo en la frente un vuelo de campana.

De ver la gracia que te causa el día
con su rocío, niebla silenciosa,
navego con tu brío cada cosa,
llevo en los ojos luz y melodía.

Y una miel laboriosa
ya dulcemente entibia la mañana:
es hija de este abril y de la rosa
que perfuman tu sueño y tu ventana.