miércoles, 25 de diciembre de 2013

Encarnación de la luz



Juan, 1, 14


Doy esta voz como se siembra un hijo
en la entraña de sombras de esta tierra.
Siembro esta voz como si ya le diera
voz al silencio en sombra enmudecido.

Le doy la luz a un valle que en tinieblas
busca la voz que espera en su vacío.
Y lleva luz la voz en su camino
deshaciendo la sombra con su siembra.

Doy esta voz que es hijo luminoso
y el silencio sinfónico del mundo
vuelve, a su voz y luz, a hacerse santo.

Hasta que vibre el aire y en sus ojos
un resplandor me diga: siempre es tuyo
lo tuyo y mío y del enamorado
.