lunes, 24 de octubre de 2011

Esta sangre




Esta sangre de octubre,
que es la flor de esta sangre y luce como un rayo,
sale de mí,
veloz y ágil,
como un lebrel a la carrera.

Esta sangre de octubre se ha vuelto cazadora:
busca presas de luz a campo abierto,
aves de alas tendidas,
aves de vuelo inmenso,
o pumas de silencio apasionado
o el ligero venado de olvidos y recuerdos;
o acaso predadores afilados de furias.

Armada de unos ojos
que trazan horizontes como mares
y de unas manos quietas
y un corazón que libra truenos y murmullos,
esta sangre de octubre cazadora
desdeña madrigueras y pantanos,
aparta su mirada de cuevas y escondrijos
y ansía, frente a frente,
hallar su caza noble
bajo un cielo sin sombras
sobre una tierra digna.