viernes, 27 de noviembre de 2009

Garúa

Llueve tímidamente. El agua fina
pule tan finamente todo. El aire
huele a mundo sin mal, sabe a misterios.
Hay un zorzal. Murmura sus monólogos
en la cumbre de un tilo que gotea
esa nostalgia atroz. Bajo este cielo
caben el viento, abismos y las águilas,
la noche inquieta, fiestas, las cenizas,
la soledad, el mar, un llanto, el vino
y el pan, la sierra verde, fuegos, horas,
tempestades, arrojos, alhucemas,
los nombres mudos, guerras, niños, cantos.
Bajo este cielo todo cabe. ¿Todo?
Llueve luz. Hay un cielo sobre el cielo.