viernes, 26 de enero de 2007

Espejos

Muy interesante todo lo que dice el doctor y profesor Heinz Dieterich Steffan.

Bastante de lo suyo se puede seguir en un sitio que se parece mucho a un programa completo de nuevo orden, de signo en apariencia distinto al habitualmente promocionado, aunque sin resignar la globalidad, un internacionalismo que por otra parte el marxismo no resignará nunca, usare la economía para ello o no.

Se me hace claro que hay una intelligentsia detrás de las espontaneidades chavistas. Vaya sagacidad. Creo también que vale la pena mirar todo el fenómeno actual de los derroteros de América del sur a la luz de los parámetros que marcan, no solamente Steffan, sino sitios como el tal Axis of Logic (sí que los nombres dicen cosas...), que no es el único pero es significativo y casi típico.

Esto, además de otras cosas 'axiales' que aparecen en este 'combo', me hace acordar de algo.

Cuánto se parecen estas formas 'globalizadas' a la República platónica, por ejemplo, casas más, casas menos..., aunque la identificación sería injusta dicha así sin más salvedades.

Pero se me ocurre también que nunca el socialismo, en cualquiera de sus formas, le habrá agradecido lo bastante a los industrialismos, capitalismos, liberalismos, conservadorismos (y -durismos), globalismos, y demás -ismos tales.

Sin ellos, la cara del socialismo en términos substanciales sería completamente distinta. Y creo, al mismo tiempo, que habría aparecido en la historia algo muy parecido a esto, aunque nada de lo otro hubiera aparecido jamás.

Diría que su cara real está históricamente desfigurada, en buena medida, precisamente por aquellos a los que se opone, cuando se presenta como su alternativa dialéctica. Como si dijera que sus adversarios simétricos son el espejo que devuelve la cara que vemos. Si no fueran ellos (y el socialismo agradecerá siempre que sean ellos), si la cara del socialismo se mirara en otro espejo, otra cara sería.