viernes, 17 de noviembre de 2006

King Lion

Por lo pronto, llamar a un gurú revolucionario 'el rey León', merece tal vez algunas horas de diván y la visita obligada -para un examen de lenguaje- al comisariato político sinistro...

Qué cosa.

En fin, es lo que pasa cuando, iconoclastas y todo como son, y en reemplazo de otros santos, los revolú levantan altares a sus propias entidades: hay que bancar..., no importa cómo, hay que bancar...

Aunque su valoración de Bob Dylan es un bocadito de dulce de leche, lo que me impresionó de veras es la disciplina racional económica de este muchacho.

La piratería burla el capitalismo discográfico. Una especie de guerra de guerrillas, digamos, con una luciérnaga en una lamparita de papel de arroz en la espalda, digamos. Bien. La piratería se industrializa y se hace empresa discográfica pirato-capitalista. ¡Ups! Se industrializa la guerra de guerrillas. La internacional pirata capitalista. Qué problema.