jueves, 12 de octubre de 2006

Vamonos pa' casa

Rumbo al mar Atlántico, uno puede andar cabe el río Tinto (bello nombre de río, sí...) y si llegó a la isla de Saltes es que se pasó.

A la izquierda, si baja, le quedará Palos de la Frontera y a la derecha un poco más arriba, Huelva. Si se sigue por esa derrota, hacia poniente diría, se llega al Algarve portugués, de afamada bonanza. Y al seguir siguiendo, puede que llegue a América. Embarcado, claro. Desde Palos, podría ser. No sería la primera vez.

Mientras anda ese paisaje, hágame caso, vaya canturreando una de esas sevillanas rocieras que hace Camarón con tanta gracia...

No se va a arrepentir.