jueves, 27 de julio de 2006

Euskaraz ondo daki horrek? Ez.

La lengua de los vascos no es mi fuerte, para nada, y se me niega con pertinacia, aunque siempre me ha subyugado esa sonoridad rocosa y áspera (a mi oído, al menos...)

Pero, a no desesperar, todavía, porque gracias a la música (y a un diccionario euskara-gaztelania, por supuesto...) llegué a entender un poco al menos de sus vericuetos.

Poco, muy poco para mi gusto.

Aunque la brevedad de una canción, en este caso de Mikel Laboa, me animó.
Txoria txori

Hegoak ebaki banizkio
nerea izango zen,
ez zuen aldegingo.
Bainan, honela
ez zen gehiago txoria izango
eta nik...
txoria nuen maite.

(Si le hubiera cortado las alas
habría sido mío,
no habria escapado.
Pero así,
habría dejado de ser pájaro.
Y yo...
yo lo que amaba era un pájaro.)
La traducción no es mía, bien se entiende. Pero la seguí lo mejor que pude, papel y lápiz en mano. Claro que lo que quedó en mi papel se parece tanto a una traducción, como el dibujo de Isabel, de dos años, se parece a una casa...

(Y, como Isabel, me ofendería yo si algún perito dijera ante mi 'traducción' -¿?-: diozunak ez du bururik ez hankarik...)

Y así fue que, animadísimo ya, audaz diré, afronté la segunda. No hay que vestir con lo ajeno: tampoco es mía la traducción, aunque repetí la operación.
Gure bazterrak

Maite ditut
maite
geure bazterrak
lanbroak
izkutztzen dizkidanean
zer izkutatzen duen
ez didanean ikusten uzten
orduan hasten bainaiz
izkutukoa...
nere barruan bizten diren
bazter miresgarriak
ikusten.

(Amo nuestros rincones
cuando la niebla
me los esconde
cuando no me deja ver
que es lo que oculta
pues entonces comienzo a develar
lo guardado...
aquellos rincones
que comienzan
a surgir dentro de mi.)

Y otras cosas oí.

¿Qué honesto vasco creerá realmente que algo -poco, muy poco para mi gusto- entendí con mi abollada sesera?

Y, sin embargo, Jainkoaren errukiak ez du mugarik...