miércoles, 16 de noviembre de 2005

Drums & Pipes

Estoy oyendo, a lo lejos, confundidos con otras sonoridades, algunos tambores de guerra.

Parecería que vienen de las tierras altas, de cerriles serranos.

Drums & Pipes de Highlanders, parecen.

Por varios lados me llegan ruidos de armas.

Tengo mis propias batallas y no se me da el mezclarme en otras. Y no porque no sean mías, sino porque muchas veces son batallas ajenas (donde el acento hay que ponerlo en ajenas y no en batallas.)

Es decir, y esto es lo que me parece, muchas no son batallas a secas, sino revanchas, venganzas, berretines.

Tengo las mías, claro (y el acento en esos casos también va en mías y no en batallas...)

Pero hay que hacer el esfuerzo para que no sean tan propias como batallas, creo. Y hacerlas cosa propia, en todo caso, porque son batallas. Y no hacerlas batallas porque son cosa propia.

Difícil, sí. Muy.

* * *

El asunto es que de la 90º Asamblea Plenaria del Episcopado Argentino surgió una Carta Pastoral.

Éste es el documento.

El domingo pasado (el documento vio la luz el sábado), se predicó un sermón que se refiere precisamente a la carta.

* * *

Bien.

Ahora, ustedes y yo, estamos más o menos a mano.

Tenemos los materiales.

Así que, primero miramos y después vemos.