sábado, 27 de agosto de 2005

Polvo serás, mas polvo abrillantado

Perdón, Gustavo Adolfo.

Inspirador, sumamente inspirador. Irresistible.

Granada huele a tomillo,
a yerbabuena, a clavel:
aroma de tu joyel,
y perfume de tu brillo.

Granada blanca y en mí
sube mi sangre de toro
que avasalla tu decoro
hasta tu boca rubí.

Granada se rinde gualda
a mi otoñal sementera
que busca la primavera
en tus ojos de esmeralda.

Granada, por donde miro
me cortejan tus balcones:
granadina, son tus dones
más que perlas, un zafiro.

Granada de oro y de plata,
mora de voz de marfil,
tu requiebro es un buril,
que me cincela y me mata.

Granada, voy de conquista.
Granada, dame valor.
Granada, engarza mi amor,
ay, Granada, en amatista.

Una guitarra, Granada,
un cante y un limonero,
pa' decirla que la quiero
como fruta abrillantada.

Granada, que voy de amante
y soy polvo enamorado,
que va mi amor sepultado
de cenizas a diamante.