miércoles, 27 de julio de 2005

Mandamientos

No estaba pensando solamente, ni principalmente, en esto cuando decía días atrás que el mundo ya tiene una ideología, aunque parece que anda necesitando una nueva o un lifting de la que ya rige. Pero nada de esto quiere decir que no sea esto mismo parte de la ideología vigente.

Hay que completar los datos de la nota principal con ambos complementos.

El arzobispo de La Plata no espera que yo lo defienda y creo que ni lo necesita. Tampoco sé si podría justificarme todos sus actos. Pero, por ejemplo, en los cargos que se le hacen hay un cierto decálogo de lo que hay que pensar y decir -desde la izquierda- cuando de fe y compromiso se trata. También en la forma de "defender'' al catequista hay parte de ese decálogo. Para el caso, los títulos de dos de las notas son un editorial y pueden ser vistos como otros tantos cánones.

Creo que bastaría con dar un paso atrás en la lectura y hacer de varias de las frases iladas narrativa o discursivamente, un mandamiento.

Como quien hace un indentikit al dictado: La frente es así, la nariz era así, los ojos son de esta manera...

Cómo es admisible ser cristiano según esta noticia.

Sin embargo, hay algo más.

Hagamos el ejercicio de bocetar la imagen opuesta.

Es decir, así como se hace un boceto del cristiano deseable según surge de la presentación que se hace allí del asunto, hagamos el dibujo opuesto, por oposición. Donde se propone "es bueno ser A...", pongamos "es bueno no ser A..." O "lo bueno es ser B..."

De este modo, lo que aparece es el boceto del modo "tradicional", "antiprogresista" de ser cristiano, según lo ha dibujado la caricatura..

Con ello, Página 12 ha fijado de algún modo el rostro del oponente, ha construido al enemigo, lo ha delineado según sus categorías.

Eso no sería tan grave. El mecanismo es conocido y puede desactivarse.

Lo que me parece más grave es que, en muchas ocasiones, no pocos creen que lo opuesto a lo que sostiene Página 12 es lo que corresponde hacer o pensar.

Tan serio como esto último es que haya quienes de verdad piensen y actúen como la caricatura propone. Así las cosas, la caricatura puede tener, además de sus propios motivos, un modelo real del que ha tomado elementos.

Sin embargo, sé que para un discurso ideológico como el de Página 12 cualquier cosa que no corresponda a sus categorías resulta inadmisible.

Incluso tengo la certeza moral de que tienen de rehén el caso de este catequista. El caso importa en la medida que muestra la maldad e inadmisibilidad de sus oponentes o perseguidores. No profesan la convicción del catequista, sea cual fuere. Tienen los mismos enemigos, en todo caso.

Página 12 no está construyendo una sociedad cristiana de corte progresista o adherida a la teología de la liberación.

Página 12 está cumpliendo los mandamientos de otra religión que, en este punto -como en muchos otros-, podría formularse así: "cualquier cosa es admisible menos una".