martes, 7 de junio de 2005

Efectos colaterales

El tratamiento sesudo, penetrante y preocupado acerca de Naturaleza, Fin y Metodología del Blog, es materia de otra entrada, que no es ésta.

Sin embargo, y no obstante ello, me siento en la obligación de dejar asentado, para el libro de sesiones, que uno de los resultados producidos por la mera existencia de esta publicación, ha venido siendo el constante drenar de textos ajenos a mi mesa de trabajo.

Para tratar de ser enteramente justo diré:

1. Nunca, o casisísimamente nunca, traen pedido alguno de publicación. Y parecería que ni se les pasa por la cabeza siquiera la sugerencia. Lo que, además de resultar curioso, es refrescante. Y agradezco.

2. En la bienhadada mayoría de los casos, los papeles recibidos son -a criterio del infrascrito- de calidad y calidez bastante como para merecer mejor destino que los ojos a los que vienen a parar. Por lo menos, merecerían -algunos de ellos- más ojos que éstos que leen. En modo alguno es una sugerencia sibilina para que instalen en el éter su propio blog. Más bien suplicaría que no lo hicieran.

3. Agradezco finalmente la confianza que supone recibir esos textos.