miércoles, 13 de abril de 2005

Es una pena que no pueda conseguir más de la obra de Luis López Álvarez. De él sé poco. Apenas que nació en León, en 1930.

Lo conocí, en realidad, porque Amancio Prada le puso una melodía urgida y exquisita a este soneto, que interpreta muy bien en Trovadores, místicos y románticos.
Compañera

Para siempre me tienes a tu vera,
la querencia me aposta a tu costado,
y si acaso me ausento de tu lado,
tendida junto a ti dejo mi estera.
Para siempre me tienes, compañera,
para siempre me tienes aferrado,
parra que alzas, rosal que te ha trepado,
yedra tenaz, osada enredadera.
Yo nunca cejo, amor, yo nunca cejo,
a menudo me vuelvo en el camino
y en el rostro me llevo tu reflejo.
Nunca me alejo, amor, nunca me alejo,
de pájaros me lleno y me culmino
y me venzo hacia ti, por ti me inclino.

Sé que Prada grabó también Romance de la reina Juana, En ti y Monorrimo, aunque estos textos nunca los oí, porque creo que no están en disco compacto. También sé que López Álvarez hizo algún canto a Castilla y los comuneros, por ejemplo, pero eso por referencias solamente.

Vine a dar, sí, con estos dos sonetos, magistrales.
Puede

Puede que falte, amor, puede que falte.
Puede que vaya, amor, puede que vaya.
Puede que cambie el sayo por la malla.
Puede que ataque, amor, puede que asalte.
Puede que llegue, amor, puede que salte.
Que salte con que sólo oiga la tralla.
Puede que pase, amor, pase la raya,
y puede que tu amor me sobresalte.
Poder lo puede todo si imagino,
poder lo puede todo si te evoco,
si me aventuro, amor, por tu camino.
Impaciente lebrel que salta loco,
es mi oficio cazar y es mi destino
buscar lo mucho para hallar lo poco.


A falta

A falta de la luz, venga la llama.
Venga la llama, sí, que nos consuma
en tronco que se tuerce y se rezuma;
a falta de la flor, venga la rama.
A falta del trinar, venga la trama.
Nada que asome, no, todo de bruma.
Nadie que sume, no, nadie que asuma;
sólo el aroma, sí, sólo la fama.
Si a falta de querer vamos quedando,
a falta de surgir vamos surgiendo,
y a falta de creer, vamos creando.
A falta de rayar, vamos royendo,
a falta de caber, vamos cavando,
y a falta de vivir, vamos muriendo.