martes, 22 de marzo de 2005

Para nada es obligatorio. Pero si uno tiene tiempo y ganas, puede hacer, uno de estos días, tal vez más adelante, el ejercicio de leer un manifiesto, editorial o algo así.

Hay que buscar el renombrado 'pirulo de tapa', que en su buena época tenía hasta su cierto sentido del humor. Aunque la creatividad, como la juventud maravillosa, no es para siempre...

La materia de argumentación no es novedosa, y la forma de argumentar, menos. Todo lo contrario. Y que el firmante de una nota en un diario se llame así tampoco es decisivo, aunque resulte hasta casi irónico.

El ejercicio consiste en todo caso en ver cómo es una mirada ideológica -de izquierda, en esta oportunidad- cuando necesita que todos los muñequitos estén en línea. Y si fuera que no están en línea, ponerlos en línea, hasta que se forme la línea, porque lo que importa es la línea.

Es algo que se puede hacer con las ideas y también con la palabras, sin duda. A veces, hasta se puede hacer con las cosas. Claro que ideas, palabras y cosas sufren cuando se las trata así.

Pero bien vale esa pena, se dirá el ideológico, si los muñequitos quedan en línea...

Cuidado, amigos. No vayan a complacerse algunos pensando que la izquierda tiene el monopolio.