jueves, 15 de julio de 2004

Viejo ciego es un tango de Homero Manzi.
 
Aquí y allí, aunque todavía primitiva, se nota, me parece, que es una letra típica de Manzi. Dicen los que saben que la compuso en 1925 y que Sebastián Piana le puso música al año siguiente. La estrenó Roberto Fugazot en 1926. Charlo la cantó en 1928 y parece que Gardel nunca la cantó.



La letra ganó un concurso de letras de la revista Alma que canta.
Pero hay que ver que cuando Manzi compuso esto tenía 14 años.



Con un lazarillo llegás por las noches
trayendo las quejas del viejo violín,
y en medio del humo
parece un fantoche
tu rara silueta
de flaco rocín.
Puntual parroquiano tan viejo y tan ciego
al ir destrenzando tu eterna canción,
ponés en las almas
recuerdos añejos
y un poco de pena mezclás al alcohol.
El día en que se apaguen tus tangos quejumbrosos
tendrá crespones de humo la luz del callejón
y habrá en los naipes sucios un sello misterioso
y habrá en las almas simples un poco de emoción.
El día en que no se oiga la voz de tu instrumento
cuando dejés los huesos debajo de un portal,
los bardos jubilados sin falso sentimiento
con una canzonetta te harán el funeral.

Parecés un verso
del loco Carriego.
Parecés el alma del mismo violín.
Puntual parroquiano tan viejo y tan ciego
tan lleno de pena, tan lleno de spleen.
Cuando oigo tus notas me invade el recuerdo
de aquella muchacha
de tiempos atrás,
a ver, viejo ciego, tocá un tango lerdo,
muy lerdo y muy triste que quiero llorar.




Casi no le encuentro errores, a mi gusto. Buena lírica (llena de influencias transparentes, por supuesto). Incluso con varios de los lugares comunes tangueros, como tiene.

Párrafo aparte para el repetido verso "puntual parroquiano tan viejo y tan ciego...", que no entiendo por qué le pareció tan feliz como para repetirlo, con ese evidentemente debilísimo "tan ciego"...

 
Ahora bien, uno se pregunta si a los 14 años todas esas palabras son verdaderas.

¿No será verdad que se escribe con tinta...o con sangre?

Pero, ya querría yo haber escrito a mis 14


"...tendrá crespones de humo la luz del callejón
y habrá en los naipes sucios un sello misterioso..."



o acaso


"...los bardos jubilados sin falso sentimiento
con una canzonetta te harán el funeral..."


o siquiera


"...a ver, viejo ciego, tocá un tango lerdo,
muy lerdo y muy triste que quiero llorar..."